SEXO TÁNTRICO :: La fogata del amor
Sexo Tántrico, un arte nacido en la India hace cinco mil años propone una práctica opuesta al “sexo express”. Encuentros varias horas, donde la mujer alcanza múltiples clímax y el hombre se entrena para alcanzar su satisfacción sin eyacular, son el eje de técnicas que atraen la curiosidad de millones.
Por Claudio Fabián Guevara
El tantra es una de las tradiciones hindúes que, en lugar de proponer el rechazo a las pasiones como el camino para la realización espiritual, utiliza estas pasiones de una manera concreta para llevarnos a esta realización. Es una ciencia holística, no una religión. El tantra es “una filosofía científica, un arte nacido en la India hace cinco mil años”, y “no se trata solo de sexo”, asegura el argentino Guillermo Ferrara, uno de los referentes occidentales de la materia.
La acotación de Ferrara no es ociosa: en realidad, el tantra atrae la curiosidad de millones en el mundo actual precisamente por sus capítulos relativos a las prácticas amatorias. El sexo tántrico es una práctica de horas, donde la mujer alcanza múltiples clímax y el hombre se entrena para alcanzar su satisfacción sin eyacular.
Estas concepciones contradicen la habitual perspectiva occidental, para la cual orgasmo es igual a eyaculación, y el sexo exprés está a la orden del día. El tantra desmonta las ecuaciones occidentales, considerando “el acto sexual un medio para alcanzar la plenitud personal”, más que una vía de “alivio” pasajero.
Sexo como llave espiritual
Es que en Occidente el sexo no es un fin, sino “una descarga que va agotando el deseo y la atracción inicial de una pareja”, dice Ferrara. “Sin embargo, el sexo es un fósforo que puede encender la creatividad, la capacidad amorosa de cada persona, su espiritualidad… En el tantrismo, conforme la energía va aumentando se logra una intimidad mucho más profunda”.
El maestro Ferrara propone “practicar sexo a diario, pero hacerlo de forma que no pierdas energía”. Por eso el tantra enseña al hombre a retrasar su orgasmo y contener la eyaculación, promoviendo una explosión de placer interna que evite el derroche de energía que significa la liberación de semen.
La tesis tántrica es que orgasmo con eyaculación desgasta todos los órganos del hombre, que al eyacular, expulsa lo mejor de sí mismo. “La eyaculación es una explosión agotadora, un derroche de su energía sexual, una distensión vacua. En el acto sexual conviene no eyacular, y absorber esa energía: ¡te inundará de fuerza, de un magnetismo tremendo!”, aconseja.
En el orgasmo tántrico no se eyacula: se transmuta la explosión seminal en implosión orgásmica: “Sientes un océano de agua tibia, de luz, goce, comunión, un recorrido eléctrico del sacro al cerebro durante varios minutos. Sin ego, sin mente: ahí encarnas la grandeza divina, sientes el infinito”, dice Ferrara. “Para el tantra, todos somos no metrosexuales, ¡sino kilometrosexuales! El hombre actual vive con demasiado estrés y prisa y, tenso, se deja ir rápidamente cuando está con una mujer, se distiende. ¡Pero podemos estar varias horas haciendo el amor y sintiendo orgasmos sin eyacular! ¡Todos podemos!”
Diluida la mente, se abren las puertas de la trascendencia. La energía sexual transmutada en energía espiritual, ésa es la llave del sexo tántrico.
De técnicas y métodos
¿Cómo se llega a estos resultados? El tantra incluye caricias, masajes, roces, rituales, posturas… Hay rituales previos para la pareja, métodos de respiración para retrasar el orgasmo, y una entera filosofía donde el hombre se pone al servicio de la mujer y sólo reclama su recompensa al final.
El tantra considera que la energía sexual femenina es ilimitada y que las mujeres pueden tener tantos orgasmos como deseen. A veces son víctimas de la desgana, de la frigidez, pero esos problemas se vencen pronto con la práctica del tantra. Y con la sanación sexual llega la sanación emocional.
Más allá de las fantasías que despierta la expresión, el sexo tántrico es un camino impregnado de espiritualidad, donde se busca cultivar el fuego del amor en su máxima expresión. “Lo que cuesta es profundizar”, admite Ferrara. “La gente enciende un fósforo y se conforma con la chispa. El verdadero fuego del amor asusta”.
El tantra es, también, una mirada lúdica sobre el cuerpo y el sexo. Propone experimentar, jugar y liberarse. “A veces pienso en la imagen de un dios preocupado- confiesa Ferrara-, viendo cómo nos empeñamos en guerrear cuando él ha puesto tantas cosas en el mundo para que juguemos y aprendamos. El sexo es una de ellas. ¡Seamos dignos de este divino regalo!”
El hombre inmortal
“Una vez el emperador HOUANG-TI Y SOU-NUG conversaban:
HOUANG-TI: Yo quiero aprender cuál es la ventaja de realizar el acto sexual sin eyacular.
SOU-NUG: Si un hombre realiza el acto sexual fortalecerá su cuerpo. Si lo realiza dos veces su oído será fino y su vista aguda. Si lo hace tres veces todas las enfermedades desaparecerán. Con cuatro veces gozará de paz de espíritu. Con cinco veces su corazón y su circulación mejorarán. Con seis veces sus riñones se robustecerán. Con siete veces sus nalgas y sus piernas ganarán en potencia. Con ocho veces su hígado estará totalmente depurado. Con nueve veces alcanzará la longevidad. Con diez será como inmortal”.
(Citado por María del Rosario Pérez Alba en “Qué es el sexo tántrico”, en La Gaceta de la UdG)
Segunda parte:
SEXO TANTRICO (II) :: El éxtasis espiritual
Desearia realizar un curso de tantra en Granada o cerca , pero no se donde
Me interesa todos los temas referente al tantra. Laura
me gustaria aprehender mas sobre el tantra es muy interesante y sobre todo es conectarte con lo espiritual