Avena: el alimento óptimo


Consumida desde la edad de bronce, la avena es una riquísima fuente de energía, por su combinación de proteínas, grasas, hidratos de carbono, minerales y vitaminas • Un médico naturista revela datos básicos sobre los beneficios de su consumo.

El doctor Miguel Pros es un médico naturista vocacional, entusiasta de su trabajo. De su experiencia de 35 años como médico naturista y sus miles de pacientes, extrajo su pasión por las virtudes de este fabuloso cereal, recogidas en su libro “Cómo cura la avena (Integral)”, que incluye un inventario de dietas y sabrosas recetas.

Pros recomienda comerla todos los días para gozar de “incontables beneficios”, entre ellos:

1) Tu piel estará más sana y bella, tu cabello lucirá fuerte y lustroso.

2) Regulará tu peso: si padeces de sobrepeso, adelgazarás; si tienes bajo peso, engordarás. Es un regulador metabólico, de tal modo que depura sobras y cubre carencias.

3) Ante un colesterol malo elevado, lo disminuirá. La avena actúa como una escobilla arterial. ¡Y aumentará el colesterol bueno!

Miguel Pros, autor de "Cómo cura la avena"
Miguel Pros, autor de “Cómo cura la avena”
La avena es un “alimento específico para la salud”, según lo define la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense):

“¡Es casi el alimento óptimo!”, dice Pros. “Las investigaciones confirman las virtudes salutíferas de la avena… lo que ya sabía la cultura popular. Viejos dichos germánicos como Hafer macht Männer stark (la avena vuelve a los hombres de hierro) y Dar Hafer sticht (la avena te acelera) son ciertos: la avena es una riquísima fuente de energía y vitalidad, por su completísima combinación de proteínas (tiene siete de los nueve aminoácidos esenciales para la vida), grasas, hidratos de carbono (de absorción lenta: libera energía durante horas), minerales y vitaminas B y E”.

Pros destaca la generosa presencia de sílice, un superconductor que nutre el tejido conectivo humano, beneficia articulaciones, sistema nervioso y la electrobioquímica del organismo: los que toman este cereal notan mejoras en sus facultades memorísticas…

“Tres beneficios más: 1) protege el intestino con sus sustancias mucilaginosas y enriquece su flora, aliviando estreñimientos y diarreas; 2) prepara para un sueño más reparador; y 3) estimula la libido. Sow your wild outs  es un dicho inglés acuñado al observar que los caballos más fogosos sexualmente eran los que comían avena silvestre”.

Debería incluirse en las dietas de todos los hospitales, dice Pros: refuerza el organismo ante cualquier tratamiento y acelera las recuperaciones postoperatorias.


En la cena para mejorar el sueño

La avena es un alimento consumido por el hombre desde la Edad de Bronce

►¿Desde cuándo se consume avena?

Al menos desde la edad de bronce.

►¿Cómo la toma usted?

En cena y desayuno. Mi desayuno: tres cucharadas (soperas) de copos de avena, un limón exprimido, media manzana rallada y medio yogur natural. Al gusto, pasas, frutos secos, frutas… Existen mezclas muy ricas.

►¿Y la cena?

Una cremita de avena, ¡deliciosa! Mi favorita: hierve a fuego lento, en medio litro de agua, tres cucharadas soperas colmadas de copos de avena, y añado puerros. O zanahorias o puntas de espárrago o espinacas. Si la quieres muy, muy fina, colador. Chorrito de aceite. ¡Y en diez minutos tienes una cena sabrosísima y sanísima! Y verás qué bien duermes…

►¿Y si soy celíaco?

Es el cereal más tolerado por celíacos… Aunque contiene gluten, claro.

¿Y para los niños?

¡Es fabulosa! Refuerza su inmunidad, y además les ayuda a concentrarse: si la dieta infantil incluyese siempre avena, ¡seguro que descendería el índice de fracaso escolar!

►¿Cómo descubrió usted las maravillas de la avena?

Me formé en Alemania como médico naturista. Me especialicé en ayunos y advertí que la monodieta de avena permitía resistir al ayunador sin desnutrición incluso durante 21 días. ¡Y encima ganaban salud!

►Cuénteme el testimonio de algún paciente suyo.

Una señora con sobrepeso iba a operarse la rodilla (condopatía roduliana), pero la avena la adelgazó y los antiinflamatorios de la misma hicieron el resto: ¡evitó la cirugía! Otro paciente perdió doce kilos en cuatro meses, su colesterol bajó de 346 a 215, normalizó la tensión arterial y empezó a dormir bien. Y encima mejoró su líbido.


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