No es el tiempo el culpable del envejecimiento, sino la acumulación de toxinas. Cada célula excreta desechos, que se convierten en venenosos si no son eliminados. Cinco métodos para limpiar el organismo y favorecer la longevidad.
Por Claudio Fabián Guevara
Alexis Carrel, premio Nobel de medicina 1912, condujo a principios del siglo pasado un increíble y controversial experimento. En el Instituto Rockefeller para la Investigación Médica mantuvo con vida las células de un embrión de pollo durante un tiempo mucho mayor a su expectativa de vida normal. Lo que hizo Carrel fue sumergir las células en una solución con todos los nutrientes necesarios para la vida, y cambiar la solución diariamente, ya que las células eliminaban sus desechos en la misma solución. Las células de pollo vivieron 28 años hasta que –cuenta la leyenda- un asistente se olvidó de cambiar la solución contaminada.
Carrel, a partir de estos resultados, llegó a la conclusión de que la célula es inmortal: sólo degenera el líquido en que flota. Dijo: “La célula es inmortal. Si renovamos el fluido a intervalos, la pulsación de la vida puede continuar para siempre”.
El médico sostenía que el tiempo no es el verdadero culpable en nuestro proceso de envejecimiento, sino la acumulación de toxinas que no pueden ser eliminadas del cuerpo a través de su proceso de limpieza natural. Esta sobrecarga tóxica que se almacena en el cuerpo comienza a tener un efecto adverso en las células sanas y es la espiral descendente del proceso de deterioro.
Los detractores del experimento afirman que nunca pudo ser replicado con los mismos resultados, y aunque no dudan de la honestidad de Carrel, sugieren que en el proceso de reemplazo de la solución pudieron haberse incorporado periódicamente células nuevas, lo cual explicaría la inusitada longevidad de los embriones.
Más allá de la controversia, el trabajo de Carrel mostró que un medio interno limpio potencia la ampliación de la línea de vida.
►5 métodos para desintoxicarse
Cada célula de nuestro cuerpo excreta material de desecho, que se convierte en tóxico y venenoso para nuestro cuerpo si no puede ser eliminado. Los síntomas más comunes de la acumulación de tóxicos en el cuerpo son:
- torpeza mental
- dolor en las articulaciones
- rigidez
- hinchazón y gases
- acidez alta
- problemas digestivos con el estómago y el colon
- reflujo ácido
- y fatiga
Por lo tanto, la desintoxicación periódica es un imperativo natural para librarse de impurezas y toxinas, y una manera de prolongar la vida.
Kathryn Alexander, un experto en desintoxicación, afirma:
“El legado de 50 años de exposición a la persistencia de sustancias químicas fabricadas por el hombre, combinados con la denigración de la cadena alimentaria, ha aumentado nuestra vulnerabilidad a las enfermedades crónicas degenerativas y el cáncer. La reversión sólo puede lograrse mediante la resolución de estas causas primarias de la enfermedad. Al liberar la carga tóxica del cuerpo y la restauración de su estado nutricional, podemos cambiar nuestro entorno interno y alcanzar una buena salud”.
¿Cómo desintoxicarnos? Además de modernos y costosos tratamientos, hay cinco métodos naturales para liberar al organismo de impurezas:
- Ayunos: El ayuno, una práctica milenaria, es un método de limpieza eficaz para los excesos con comidas copiosas, cigarrillo, café y alcohol, medicamentos y otros productos de consumo habitual en la vida moderna. Con el ayuno el cuerpo no deja de alimentarse, sino que pasa a consumir las reservas. Si mantenemos este estado por más de 3 días, el cuerpo pasa a autorrepararse, y comienza a regenerar pequeñas partes dañadas,y expulsar toxinas.
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La linaza es adecuada para la limpieza intestinal. Limpieza intestinal: Pocos aspectos de nuestro cuerpo padecen de menor atención que el colon, nuestro intestino grueso. Sin embargo, muchas enfermedades y problemas de peso están ligadas a un colon sucio, que almacena desperdicios viejos, muchas veces sólidos, que no logra expulsar y obturan sus paredes. Un colon sucio no solo nos agrega peso sino que dificulta la absorción de nutrientes. Para la limpieza intestinal hay muchos métodos naturales, desde un lavaje con semillas de café hasta la ingesta de semilla de linaza.
- Plantas maestras: Ciertas plantas que tienen una relación milenaria con el hombre son poderosas purgas desintoxicantes, que realizan una limpieza natural no sólo orgánica, sino también emocional. Hablamos de ayahuasca, peyote, wachuma y otras plantas. Están rodeadas de tabúes por su uso ceremonial y sus efectos revulsivos en la percepción, pero yo las considero una adecuada alternativa de desintoxicación.
- Hidratación: La ingesta de abundante agua es la más simple y popular forma de ayudar a la desintoxicación. Los habitualmente recomendados 2 litros diarios pueden ser más en muchos casos, según los organismos. La hidratación también es conveniente a través de baños -termales, de vapor, sauna- que ayudan a nuestra piel a excretar impurezas. Los baños de barro –fangoterapia, o terapia de barro– se cuentan entre los métodos de desintoxicación, especialmente para los casos de intoxicación por metales pesados y acumulación de radiación.
- Ejercicio: Los ejercicios más apropiados para desintoxicación son los cardiovasculares o aeróbicos: hacer gimnasia, nadar, correr o andar en bicicleta. Son ejercicios para quemar grasas y se recomienda que duren 30 minutos continuos.
