Resiliencia: sobreviviendo al infortunio


Resiliencia es la capacidad de las personas superar una adversidad • Esta característica puede ser desarrollada con crecimiento personal, y también enseñada a nuestros hijos.

¿Qué es la resiliencia? Es la capacidad de las personas para volver a su estado anímico normal tras experimentar una adversidad. Incluso terminar fortalecidas por lo que han aprendido de esa experiencia. Es decir, que se ha operado un cambio positivo.

La resiliencia es una capacidad de los individuos o grupos  que suelen tener especialmente potenciadas ciertas cualidades.  Por ejemplo, ser optimistas y tener seguridad en sí mismas.  Aunque hay quien se pregunta ¿Qué fue primero el huevo o la gallina? O sea, son así por resilientes o son resilientes por ser así.

►Un atributo que da fortaleza

Las personas con capacidad para la resiliencia obtienen otros aspectos positivos asociados a esta capacidad de renacer como aves fénix.

Tienen una buena autoestima, confían en sí mismas y en sus capacidades y fortalezas.

Son realistas con sus planes y no se rinden fácilmente para ir en pos de su realización, asumiendo lo que haga falta para llevarlos a cabo.

Son hábiles comunicadores y tienen buenas capacidades para resolver problemas en general y asertividad cuando estos tiene que ver con otras personas.

Tienen una buena inteligencia emocional siendo capaces de manejar sentimientos e impulsos fuertes.

¿Cómo puede ayudar tener una buena resiliencia? Evidentemente una buena resiliencia permite que se supere con mayor facilidad cualquier escollo de la vida e incluso evitar que se caiga en la depresión, la ansiedad, el estrés crónico y otra serie de dolencias psicoemocionales tan comunes en nuestra sociedad actual.

Pero lo más importante es que los inevitables momentos bajos que se tienen en la vida se superarán con mucha más facilidad. De los que además probablemente se extraiga una experiencia que aporte más sabiduría y capacidades. Del mismo modo las convicciones personales de las propias fortalezas se verán reafirmadas.

►¿Se puede aprender la resiliencia?

Cuando Michael Rutter introdujo el termino resiliencia en psicología, por los años 70 del pasado siglo, esta cualidad se creía innata. Años después los estudios demostraron que las cualidades necesarias para ser personas resilientes podían ser desarrolladas con trabajo de crecimiento personal.

Potenciando cuestiones como la autoestima, la asertividad, herramientas de comunicación, etc. Por ende, se suele observar que las personas que potencian las capacidades positivas fomentan una visión optimista de la vida. Lo cual beneficia a nivel neuronal, fisiológico y emocional, cuestiones que cada vez se confirman con más certeza a  través de estudios científicos.

►Educar a los hijos en resiliencia

La resiliencia puede ser aprendida a través de la educación que le damos a nuestros hijos, principalmente en casa desde prácticamente recién nacidos. Un sistema que ayuda a desarrollar la resiliencia es, por ejemplo, la filosofía de la crianza con apego o la crianza natural en la que se intenta tener un mayor contacto con el niño, para crear un vínculo de apego seguro.

Según los teóricos de este sistema lo destacable es que el niño se siente atendido sin tener que llorar y llorar hasta obtener la atención de los padres. Consigue que los bebés sientan satisfecha su necesidad de seguridad, inculcándole este sentimiento que trasladarán a su vida en el futuro.

Se convertirán luego en personas seguras de sí mismas, con alta autoestima, buena inteligencia emocional, asertivas, etc. y todos estos factores son condicionantes para ser resilientes. Así lo confirman estudios de muchos años y este sistema es apoyado por la Organización Mundial de la Salud.

Juan José Sánchez Ortiz
Terapeuta, escritor e investigador
Colaborador de enbuenasmanos.com

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