El triunfo de los Illuminati


Un gobierno mundial en las sombras, dice esta visión, planea el despoblamiento del planeta mediante catástrofes, enfermedades de diseño, guerras, hambrunas y sequías. Lo que podemos esperar si la conspiración triunfa.

illuminati

Por Claudio Fabián Guevara

En el primer artículo de esta serie, afirmamos que la invasión de Libia condensa tres elementos centrales que sustentan las predicciones apocalípticas: el fin del petróleo, el derrumbe del sistema monetario mundial y el cambio climático.

Libia, además, reúne un cuarto elemento que valida dos de las miradas apocalípticas: muestra a los principales gobiernos del mundo convertidos en gigantescas asociaciones ilícitas, perpetrando crímenes a gran escala sin disimulo, con una urgencia sospechosa, sin debate parlamentario y un nivel de “programación” asombroso. Con la unanimidad para horror que muestran la ONU, los gobiernos y la prensa, todas las instancias deliberativas y democráticas de las sociedades modernas se asemejan a cuerpos robotizados. Y la pasividad de sus ciudadanos agrega otro toque escalofriante.

Este escenario refleja lo que los teóricos de la conspiración describen como el control de los Illuminati sobre el mundo.

El mundo de las sociedades secretas

Hace alrededor de una década, el economista argentino Walter Graziano descubrió casi por casualidad la existencia de John Nash, un matemático ganador del Nobel que hace medio siglo demostró que las principales tesis del liberalismo económico eran erradas. Intrigado porque en su paso por universidades prestigiosas del primer mundo nunca se había abordado tan importante personalidad, comenzó una investigación personal que lo llevó a descubrir los indicios de un gobierno mundial manejado por una elite de sociedades secretas, clubes de ricos y organismos relacionados con el poder petrolero y bancario.

Shockeado por su descubrimiento, Graziano escribió dos libros –“Hitler ganó la guerra” y “Nadie vio Matrix”- y de ser un periodista prestigioso en medios corporativos, pasó a sostener los mismos puntos de vista de los llamados “teóricos de la conspiración”. Estos son periodistas, escritores y activistas que estudian eventos de impacto mundial, y los vinculan con la agenda de intereses de la elite gobernante (llamada genéricamente los “Illuminati”, en honor a una de las sociedades secretas más antiguas y poderosas).

Las teorías de la conspiración ganan credibilidad de la mano de sus aciertos en la predicción de ciertos eventos, y de la creciente convicción mundial de que es falsa la versión oficial de los ataques contra el Pentágono y las Torres Gemelas de septiembre de 2011. Estos sucesos, dicen los teóricos de la conspiración, están planificados desde hace años, y anunciados en forma de símbolos a través de diversos medios: películas y otras piezas de ficción, las “cartas Illuminati” (ver aparte) o incluso documentos oficiales (ver “Project for a New American Century”).[i]

Los Illuminati son descriptos como un poder oculto –los clanes Rostchild y Rochefeller, el Grupo Bildenberg, la FED y el Council of Foreign Relations, entre otros organismos y personajes de escasísima aparición pública- que controla los principales gobiernos del mundo, las petroleras, las farmacéuticas y los grandes medios de educación y difusión. Su estrategia se basa en la imposición de guiones distractivos y engañosos en el debate público, tendientes a crear miedos y enemigos, y a justificar guerras contra los gobiernos y líderes que se les oponen. En mi opinión, las piezas de esta interpretación encajan perfectamente con la historia no oficial del mundo reciente. Sin embargo, la visión a futuro parece extraída de un aterrador relato de ciencia ficción.

La amenaza extraterrestre

El proyecto final consiste en restaurar un mundo aristocrático, comandado por una pequeña elite, con el resto de la población sometido a una esclavitud controlada técnicamente. Para esto se proponen controlar todos los recursos naturales del planeta, subordinar a los sistemas productivos a las necesidades de las multinacionales y disminuir drásticamente la población.

La reducción masiva de población incluiría recuperar la misma relación demográfica que instaló la hegemonía europea en los siglos XIX y XX (un euronorteamericano por cada tres habitantes del resto del mundo), o sea que el plan es eliminar a millones de habitantes del Tercer Mundo.

Si el plan Illuminati triunfa, dicen los teóricos de la conspiración, veremos en los próximos años distintos eventos catalizadores que, a la vez que reducirán la población, justificarán más controles policiales sobre la población, la instauración de la ley marcial, la confiscación de cuentas bancarias particulares por el Estado y otros elementos que pondrán fin al mundo tal cual lo conocemos hoy. Habrá más catástrofes, nuevas enfermedades de diseño, guerras generalizadas, hambrunas y sequías inducidas por la tecnología Haarp. En el camino hacia el control total, aparecerán acontecimientos impactantes: apagones masivos en grandes ciudades, la aparición de un falso mesías y finalmente, una amenaza desde el espacio.

Es decir que el complejo de inteligencia gobernante usará distintas etapas para la creación de enemigos y miedo global: después de la Guerra Fría, las naciones problemáticas, y el terrorismo global (la etapa en la que ahora nos encontramos) finalmente el enemigo será la invasión extraterrestre. Mediante proyecciones holográficas y otras tecnologías, se desarrollarán acontecimientos para escenificar el engaño de un ataque a la tierra, en la línea del film “Día de la Indepencia”.


Próximo escenario: “El colapso de la sociedad petrolera”.

 


Qué dicen las cartas Illuminati

Fueron diseñadas en la década de los 90 por Steve Jackson. Son un juego de poder cuyas imágenes han predicho eventos muy puntuales. La carta “Terrorist Nuke” y la número 6 del Pentágono muestran muy claramente, en un juego publicado en 1995, los eventos del 11 de septiembre del 2001 en EE.UU.

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En la carta “Combined disasters” se ve lo que parecen ser damnificados de tipo asiático, y la caída de la torre del Wako Clock de Tokio. La idea de “desastres combinados” remite al accidente radioactivo que ocasionó el reciente tsunami en Japón.

 

 

 

 

 


Otras cartas significativas: “Objetivo: reducción de la población”, “Centro de control de enfermedades”, “Epidemia”, “Ley Marcial”, “Reescribiendo la historia”, “Teóricos de la conspiración”, “Proyector de terremotos”, “Marcha en Washington” y “Derrame de petróleo”.

illuminati_cards

 


church_of_middle_americaConsecuente con toda la línea de las teorías de la conspiración, la carta “Church of Middle America” muestra una invasión de platillos voladores.



[i] Es la visión que exponen periodistas como Benjamin Fulford –que anunció ocho meses antes que un terremoto contra Japón afectaría una central nuclear– y documentales como “Zeitgeist” o “Loose change”, entre miles de blogs, libros y otras producciones de nuestro tiempo. Los Illuminati están ficcionalizados en bestsellers como “El código Da Vinci”, y son objeto de innumerables estudios.

 


2 thoughts on “El triunfo de los Illuminati

  • 1 abril, 2015 at 21:58
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    Hola, respecto al Dark Side of the moon y el Mago de OZ, son ambas creaciones 100% illuminati. Así que descartar lo intencional me resulta apresurado.

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  • 1 abril, 2015 at 22:21
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    A que te refieres con 100% illuminati?

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